6 de septiembre de 2022

Falsa oronja

Violet se había instalado en una combada butaca de mimbre, con la cesta de labor a su lado, y zurcía calcetines, tensándolos sobre una seta de madera, que habían pintado como una falsa oronja, de color escarlata con verrugas blancas
                                                                                   El libro de los niños
                                                                                   A.S. Byatt

Si habitualmente muestro dudas con la identificación de algunas plantas, con los hongos estas dudas se incrementan, pero creo poder afirmar que esta, aunque no muestre el típico color rojo rutilante, es una Amanita muscaria, también conocida como matamoscas o falsa oronja. Muscaria viene de mosca. Trozos de este hongo se ponían en un recipiente con leche que atraía a las moscas que quedaban aturdidas.


Aparte de su uso para matar moscas, es según algunos autores  el alucinógeno más antiguo usado por el hombre. Sus efectos son bastantes rápidos apareciendo a los 30 minutos de la ingesta e incluyen confusión, hipersensibilidad, distorsiones de tiempo y espacio, excitación, alucinaciones,... todo ello seguido varias horas después de cansancio y sueño profundo. Las sustancias responsables de estos efectos son eliminadas por la orina manteniendo sus propiedades, de ahí que en algunos lugares quienes no podían agenciarse el hongo se bebiesen la orina de quienes  lo habían ingerido.


Como he dicho uno de los efectos de la Amanita muscaria son las distorsiones del espacio, haciendo que veamos las cosas más grandes o más chicas. Es por ello que se identifica a la falsa oronja con esta seta de Alicia en el país de las maravillas:

Alicia esperó pacientemente a que la oruga decidiera volver a dirigirle la palabra. Al cabo de un par de minutos, esta se sacó el narguille de la boca, dio un par de bostezos y se estiró. Luego, bajo de la seta y se alejó reptando por la hierba. A modo de despedida, se limitó a decir:

- Uno de los lados te hará crecer y el otro te hará menguar.

- "¿Uno de los lados de qué? ¿El otro lado de dónde?" se preguntó Alicia.

- ¡De la seta! - respondió la oruga, como si Alicia hubiera hecho la pregunta en voz alta.

                                                                                                     Lewis Carroll


Naturalmente, había también personas ya viejas que, como Sophie y como yo, querían cobrarse sus atrasos de tiempo en visiones y, por eso, se llevaban setas matamoscas, que también tienen su belleza.
                                                                                          El rodaballo                                                                                                                                                              Gunther Grass



4 comentarios:

Fernando Álvarez dijo...

Son tan bonitas como peligrosas esas amanitas. El alucinógeno se puede convertir en mortal si no se conoce la dosis...
Estupendas las citas Joaquín
Un abrazo

Montse dijo...

Es muy curiosa esta seta, una vez encontré una similar pero no sé su nombre.
Muchos besos.

roentare dijo...

Certainly a well captured mushroom photo. The colour is so well rendered to the reality. Great shots.

Teresa dijo...

Por mi pueblo se ven bastantes. Un beso.

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