21 de diciembre de 2021

Retama común

Tenía la habitación una chimenea de campana, tan grande como una habitación pequeña de nuestro piso en Madrid. Mariano trajo haces de retama y poco después se elevaba una llama alta como un hombre. La habitación se pintó de rojo, las velas eran tres llamitas pálidas, perdidas.

                                                                          La forja de un rebelde                                                                                                                                            Arturo Barea


En muchas de las referencias literarias que he encontrado aparece la retama ardiendo, y no es de extrañar si atendemos a lo que decía Quer de que todas las tahonas de Madrid usaban esta Retama sphaerocarpa como combustible. 


Se trata de un arbusto muy ramificado, con aspecto desparramado, grisáceo, habitualmente sin hojas por caerse estas muy fácilmente siendo las ramas las que realizan la fotosíntesis, que se viste de amarillo cuando florece.


El fruto es una legumbre redondeada que aparte de proporcionarle el epíteto (sphaerocarpa, de fruto redondo) le da también sonido: cuando la semilla de su interior se suelta se comporta como una maraca al ser mecidas las ramas por el viento. Retama procede del nombre árabe de la planta, rátam.


Al igual que otras leguminosas en sus raíces podemos encontrar unos nódulos producidos por bacterias del género Ryzobium que fijan el nitrógeno, enriqueciendo de ese modo el suelo. Quizás de ahí proceda la antigua creencia de que en la raíces de la retama se encontraban unas bolitas que eran el remedio de todos los males. Lo cierto en que esos nódulos podemos encontrar una hemoglobina similar a la humana, y que tal vez podría ser de utilidad en algunos estados carenciales.


Aparte de como leña como ya hemos visto, se ha usado para la fabricación de escobas, cestos o la techumbre de los tradicionales chozos. Y se le han atribuido efectos diuréticos y laxantes. 


Se trata de una planta propia de la península ibérica y del norte de África



7 de diciembre de 2021

Clemátide

El campo, segado ya presentaba la nota melancólica  del rastrojo sobre la tierra algo resquebrajada por la sequía; pero en cambio el follaje de ciertas plantas ociosas, que pueden permitirse el lujo de no morir hasta el invierno, brotaba más lozano y tupido que nunca, y las tapias de las fincas que caen al camino real se ufanaban con una soberbia diadema de rosa, viña virgen, clemátide y bignonia.

                                                                                                        La piedra angular                                                                                                                                                    Emilia Pardo Bazán


Aconseja el proverbio de origen árabe "siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo" dando a entender que con paciencia todo se alcanza. Y sin necesidad de hacer nada añaden algunos. Pues bien, eso es lo que ha ocurrido en este caso.


Hay fotos de esta planta que llevan años en mi fichero sin identificar. Es más, no había asociado frutos y flores. Hasta que hace unos días, y buscando otra cosa, me encuentro una foto y me digo "esa flor la he visto yo".  Y así he conocido a la Clematis campaniflora y he relacionado flores y frutos.


Se trata de una planta trepadora (eso precisamente es lo que significa clematis, planta que trepa) sin usos conocidos, posiblemente por ser, según he leído, poco común en la península ibérica , lo que equivale a decir en el mundo pues por lo que he visto apenas esta referenciada en otros lugares