Varias veces en los años numerosos de su edad lo tuvo todo listo para ir a buscarla sin saber ni siquiera dónde, sin conocer sus apellidos, sin saber si era ella la que buscaba, pero seguro de encontrarla en cualquier parte entre florestas de orquídeas.
El amor en los tiempos del cóleraGabriel García Márquez
La naturaleza está en constante evolución. De vez en cuando encuentran un hueco en los medios de comunicación noticias que nos hablan del descubrimiento de una nueva especie, y siempre se nos vienen a la cabeza lugares exóticos y remotos. Pero también cerca de nosotros se identifican nuevas especies. Es el caso de esta epipactis, descrita por primera vez el año 1988 en el vecino Algarve portugués. De ahí su apellido: lusitanica.
Sin embargo las diferencias que presenta con otras especies del mismo género son muy escasas: altura, robustez, distancia entre las hojas superiores y las flores...Tanto es así que para muchos expertos no se trataría de una especie distinta sino de una variedad de la epipactis tremolsii.
Al igual que otras orquídeas que hemos visto la epipactis lusitanica produce néctar para atraer a los insectos (en la siguiente foto se puede ver a una crisopa verde dándose un festín). Pero si la polinización no se produjese por medio de insectos siempre tiene la posibilidad de autopolinizarse.
Epipactis fue el nombre dado por Teofrasto a una planta, hoy desconocida, y que el parecer se usaba para cuajar la leche. Ignoro por qué vericuetos ha llegado a denominar a este género de orquídeas.
2 comentarios:
Una de las orquídeas que más me gusta. Besitos.
El mundo de las orquídeas resulta interesante incluso para quienes, como yo, no somos expertos. Una de las experiencias que me siguen sorprendiendo es encontrarme en lo que los peruanos llaman "ceja de selva" y verlas crecer y florecer por todas partes colgando de los árboles.
Un abrazo,
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