29 de junio de 2012

Brezo rosa

O tal vez fuese que, como supe más tarde, aquellos días estaban preparando la cerveza (bebida bastante apreciada en aquella comarca del norte de la península), que allí se elaboraba siguiendo la modalidad de mi país, o sea con brezo, mirto de los pantanos y romero de estanque silvestre. Aromas que, más que mi nariz, embriagaron mi mente.
                                                                                        El nombre de la rosa
                                                                                        Umberto Eco


No nos aclara Adso de Melk, el joven novicio discípulo de Guillermo de Baskerville, el color del brezo con el que se elaboraba esa cerveza, no podemos pues saber si era la erica australis que podemos ver en esta entrada ( si no me equivoco ya que según el proyecto anthos son tres las especies de brezo con flores de color rosa que podemos encontrar en el parque natural)


No se si en Austria, país de origen de Adso, se elaboraban cervezas con brezo, pero si hay documentos que relatan que los pictos, antiguos habitantes de Escocia,  elaboraban antes de nuestra era una cerveza a base de brezo, que según dicen tenía propiedades alucinógenas debido a un hongo que crecía asociado al brezo. A ser invadida Escocia por los irlandeses en el siglo IV parece que se perdió la receta.


Sin embargo se sigue elaborando una cerveza escocesa de cebada aromatizada con flores de brezo,la Fraoch Heather Ale, y que lo mismo cualquier día de estos me doy un paseo y la pruebo.

14 de junio de 2012

Murajes azules

Había también macizos de flores, unos eran productos de la tierra, las otras las fabricaba el arte: rosales, jacintos y lirios procedían de la mano del hombre; violetas, narcisos y murajes los producía la tierra. Había sombra en verano, flores en primavera, fruta en otoño y en toda estación deleite.

                                                                                              Dafnis y Cloe
                                                                                              Longo



Si  no hace mucho veíamos los murajes rojos, hoy le toca el turno a los azules, en todo similares a aquellos salvo en el precioso  e intenso color azul de sus flores.


He leído que esta diferencia de coloración obedece a las distintas características del terreno, en concreto a la presencia de metales pesados y a la acidez del mismo, de modo que sustratos ácidos serían fuente de flores rojas, en tanto que aquellos alcalinos darían lugar a la aparición de flores azules. Dicen que la ignorancia es osada, de modo que reconociéndome ignorante me voy a atrever a dudar de esta explicación pues estoy acostumbrado a ver crecer juntos a ambos murajes a apenas un palmo de distancia uno del otro.


En cuanto al nombre, anagallis, parece ser que procede del griego y significaría cantar o reír fuerte, en referencia a las supuestas virtudes hilarantes de la planta. Aunque hay quien asegura que vendría de la partícula negativa an y gallis, para recordar no dársela a las gallinas sobre las que dicen que tiene un efecto euforizante  haciéndolas cacarear alegremente.