1 de octubre de 2014

Altramuz de flor rosada

- Hijo mío; en asunto de trajes, no tengo más que un saquito, donde guardo los altramuces. Si quieres, cógelo; aquí lo tienes.
Y Pinocho no se lo hizo repetir dos veces; cogió inmediatamente el saquito de los altramuces que estaba vacío, y después de haber hecho con las tijeras un pequeño agujero en el fondo y dos agujeros en los lados, se lo colocó como una camisa.
                                                                    Las aventuras de Pinocho
                                                                    Carlo Collodi




Con esta de hoy dedicada al  altramuz de flor rosada (Lupinus hispanicus),  con la que ya cerramos la serie, son  cinco las entradas  que han girado en torno a los altramuces. Nos hemos interesado por sus usos, por costumbres populares, por sus virtudes, por su etimología... ¿nos queda algo de que hablar? Pues sí. 



En Andalucía  (también en Salamanca según me dice Miguel , y sospecho que en más sitios)) a los altramuces se les denomina habitualmente chochos, expresión que por grosera y malsonante mucha gente suaviza en chochitos (no se qué es peor). Y no se llaman así como la mayoría  de la gente piensa (me incluyo entre los malpensados hasta hace apenas un año) por su similitud con la vulva. Ahora veremos el origen, que comparte con palabras tan poco sospechosas como salario, insulso o salitre.


La nómina de nombres vulgares y eufemismos para referirse a los órganos genitales es muy extensa. En general todos estos nombres parten del parecido entre algún objeto con el órgano en cuestión , como en el caso del altramuz cuya hendidura lateral nos recuerda la vulva. La comparación ha sido tan exitosa que el eufemismo prácticamente ha desplazado al original, y cuando decimos chocho pensamos en los genitales femeninos y no en los altramuces (para comprobarlo basta con teclear chocho en google y veréis a qué nos remiten las entradas que aparecen). En algún caso el eufemismo  ha tenido aun más suerte y ha llegado a convertirse en un término culto


Pero no debemos olvidar que antes de ser vulva, el chocho fue y sigue siendo altramuz. La primera acepción del DRAE para chocho nos remite al altramuz, y nos aclara como este término procede del mozárabe sos y éste a su vez del latín salsus, salado, al ser esta la manera tradicional de prepararse los altramuces.


1 comentario:

Miguel García dijo...

En alguna ocasión me comentaron que el altramuz o chocho también tenía sus virtudes a la hora de reducir el colesterol. Si es cierto o no es algo que ignoro, pero qué ricos están.
Un abrazo,

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