22 de enero de 2013

Ajonjera, Achicoria dulce

Cerca de un viejo brocal sin revoque, entre matas de ajonjera y de quinoa, un gallo, subido en el borde de una abollada bacinilla de hierro enlozado, lanzó dos veces su invocación.
                                                                                               Zogoibi
                                                                                               Enrique Rodriguez Larreta



Son varias las plantas de las que tradicionalmente se ha obtenido la liga: del muérdago, del viburno, del acebo...pero las más apreciadas han sido las del cardo ajonjero y la de la ajonjera o achicoria dulce  ( Chondrilla juncea).


El nombre procede del griego chondros, cartílago o nudo, en referencia a los que tiene en sus raices y que no son más que agallas producidas por la picadura de un coleóptero y en las que se acumula latex. Para fabricar la liga estas agallas son recogidas una a una y machacadas hasta obtener una pasta que es hervida añadiéndole una resina y una vez que todo esta fundido se vierte en agua fría, todo esto sin dejar de remover.


Y ¿como funciona la liga? Sencillo. Se untan con la liga unas varillas de esparto, y los pájaros al rozarlas quedaran impregnados de ella, cayendo al suelo. Según el método empleado para colocar estas ramitas de esparto nos encontramos con diversas técnicas: el arbolillo, que según he podido leer es la única legal en algunos lugares, el  parany, la barraca, similar al parany pero en Aragón o bien situadas alrededor de un abrevadero natural o fabricado ex profeso.

10 de enero de 2013

Cardo ajonjero

En aquella época no llevaban nombres puestos a la ventura, sino nombres significativos de sus más egregias cualidades por donde sólo con mentarlas se puede colegir lo que valían. Entonces no se llamaba Doña Sol una fea, ni Blanca una negra, ni Dolores una regocijada, ni Rosa la que olía mal o era áspera como cardo ajonjero.
                                                                             Cuentos diálogos y fantasías
                                                                             Juan Valera



Aunque el texto de Juan Valera nos podría dar pie para hablar de los nombres y de qué opinaría un autor aficionado a nombres sencillos, como Pepita Jiménez o Juanita la larga, de los nombres usados hoy, a donde me han llevado el cardo ajonjero (Carlina gummifera) y la planta que veremos en la próxima entrada es a palabras tales como silvestrismo, cimbel, parany, ajonje o liga.


La palabra silvestrismo no está recogida en el DRAE, de modo que he buscado por la web una definición y, que me perdonen los silvestristas que puedan estar leyendo estas lineas, la definición más clara y estructurada que he hallado es la que da la Sociedad Española de Ornitología, (SEO), y los silvestristas y la SEO no deben llevarse bien. Dice la SEO que el silvestrismo es la captura de jilgueros, verderones, verdecillos, pinzones, canarios o pardillos para su adiestramiento para el canto, cría en cautividad e hibridación con otras especies.


La práctica del silvestrismo esta regulada por ley y controlada por las federaciones de caza, aunque no esta permitido en todas las comunidades. Según he podido leer en la página de la Federación Española de Caza, están permitidos dos métodos de captura: la red abatible y el arbolillo con liga de ajonje.


En el caso del cardo ajonjero lo que se usa para obtener el ajonje son las cabezuelas, despreciando hojas y raíces. Se colocan en el centro de un paño que es retorcido entre dos personas, prensando de este modo las cabezuelas que liberan una sustancia viscosa: el ajonje.

En la próxima entrada seguiremos hablando de la liga y el ajonje.