22 de enero de 2019

Genista falcata

                                                       Mi cuerpo será camino
                                                       le daré verde a los pinos
                                                       y amarillo a la genista

                                                                                              Mediterráneo
                                                                                              Joan Manuel Serrat



La genista falcata, es otra de esas especies conocida simplemente como como tojo. Es fácil de distinguir de las otras sobre todo por su fruto, una legumbre aplanada sin pelo y que en su extremo se curva de manera brusca recordando así la forma de una faca. De ahí su nombre.


Tal como ocurría con la otra genista que hemos visto hasta el momento, la hirsuta, la utilidad de esta genista falcata se reduce a ser usada como combustible. Bueno, y a algo más: a servirnos de pie para algunas digresiones, en esta ocasión acerca de la patrona del ayuntamiento sevillano.


Se cuenta que el apóstol Santiago inició su evangelización de la península en Sevilla, en dónde desembarcó procedente de Roma. Al frente de la naciente iglesia sevillana dejó a un natural de la zona, de profesión escultor y al que bautizó como Pío. Años después este Pío sería testigo de la aparición de la Virgen del Pilar al apóstol, y a su regreso a Sevilla realizó una imagen de la Virgen, imagen que permanecería en nuestra ciudad hasta que en el siglo octavo, ante la invasión musulmana, se le buscó refugio en tierras catalanas.


A finales del siglo XIV el caballero mosen Per de Tous cazaba un día perdices con su halcón, el cual mostró un comportamiento extraño ante unas matas de genista en las que las perdices se habían escondido. Descabalgó el caballero y entre las ramas halló una imagen con el siguiente letrero al lado: "Soy de Sevilla, de una iglesia que está junto a la puerta de Córdoba". Y así es como la imagen regresó a Sevilla, a la iglesia de san Julián, en donde permaneció hasta el 8 de abril de 1932 en que un incendio destruyó casi por completo la iglesia y la imagen. Pero esa ya es otra historia. 


Poco más y no lo digo: la Virgen es la de la Hiniesta, y es patrona de la corporación municipal sevillana. Hiniesta deriva del latín genesta variante a su vez de genista entre cuyas ramas apareció.



2 comentarios:

Miradas desde mi lente dijo...

Buenos trabajos tienes en este tu otro blog

Montse dijo...

Genista, así la llamamos los catalanes!
Como siempre, buenas fotografías y unos datos interesantes de los que aprender.
Besos y abrazos.

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