13 de junio de 2017

Uvas de gato

Lurant me describió su jardín, que estaba detrás de la casa parroquial, pero rodeado por una tapia que impedía verlo. Me habló de las camomilas, los eléboros, las petunias, los claveles, las clavellinas, las ondulantes anémonas, las uvas de gato, los cestillos de plata, las rizadas peonías, los ópalos de Siria, los estramonios, las flores que sólo viven una estación, las que brotan año tras año...

                                                                                                     Almas grises
                                                                                                     Philippe Claudel


Por la sierra abundan los tradicionales muros de piedra, que constituyen por sí mismos un nicho ecológico con su particular comunidad de seres vivos, entre ellos las plantas del genero sedum como este sedum album, del  que tengo archivadas fotos desde hace tiempo pero del que no tenía texto con el que ilustrarlo pese a la abundancia de nombres comunes que tiene. Pero como dice el proverbio, siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo.


Ignoro el por qué de los nombres con que se conoce. Lo de uvas supongo que por sus hojas globulosas y carnosas. Pero ¿y la profusión de animales? De gato, de sapo, de lagarto, de perro, de pájaro, de raposa, de ratón, de culebra, de lobo... Y no sólo esos nombres. Es también arroz, a secas o de los tejados, de pajaritos, de roca...Puede ser pan de milano o de lagartos, uña de pajarillo y hasta cojón de gato


Y aunque el nombre latino parece derivar del verbo sedere, estar sentado, en referencia a como estas plantas de agarran, hay quienes piensan que no deja de ser una explicación fantasiosa. Lo que si es cierto es que la que traemos hoy es album por el color de sus flores. Las raíces delgadas y muy numerosas forman una extensa red que además de aprovechar los resquicios entre las rocas para afianzarse, atrapan la tierra que puedan arrastrar la lluvia o el viento.


Se le han atribuido efectos cicatrizantes. No me resisto a contar lo que decía Andrés Laguna (tomado de Plantas medicinales de Pío Font Quer). Tomaba un pollo, y le atravesaba la cabeza  desde la coronilla hacia el pico con un cuchillo pequeño untado en el zumo de la planta. Lo sacaba y en ambos agujeros aplicaba la misma hierba majada. Tras esto, aseguraba, el pollo se irá muy sano y entero, cacareando como los otros pollos, entre los cuales comerá y vivirá mientras no le mataren. Y, además de asegurar haber realizado la experiencia varias veces, remata diciendo creo también se haría seguramente en un niño de teta. Sin comentarios


2 comentarios:

Pilar Laín dijo...

Pues si que tiene nombres esta planta. Bonitas fotos. Saludos.

Irene dijo...

Gorgeous close ups! Love them all!

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