15 de septiembre de 2015

Palomilla de los muros

El olor a madreselvas empapa el aire y paso una mano por la pared, donde se han juntado el musgo y la linaria de hojas de hiedra. Hay montones de tierra en el césped y me pregunto si habrán entrado topos.
                                                                                          Elisabeth ha desaparecido
                                                                                          Emma Healey


Hoy me aprovecho de lo que creo una mala labor de traducción pues en el texto elegido no aparece la protagonista del post, y entiendo que sí debería aparecer. Los nombres vernáculos son eso, vernáculos: propios de la casa de uno y varían "de una casa a otra". Por eso es importante usar los nombres científicos pues los vernáculos pueden ser no sólamente muy locales, sino que en ocasiones con el mismo nombre común se conocen distintas plantas. Cuando se está traduciendo una obra y aparece el nombre vulgar de una planta, una buena labor de traducción creo que debería consistir en buscar entre los diversos nombres comunes que seguramente existirán en la lengua de destino aquel que sea más habitual.



Cuando hace unos meses leyendo Elisabeth ha desaparecido me encontré con esta linaria de hojas de hiedra inmediatamente me asaltó la imagen de la cymbalaria muralis, flor bastante común pero para la que hasta el momento no había encontrado ningún texto en el que apareciera en cualquiera de sus nombres comunes: palomilla de los muros, picardía, hierba del campanario o  cimbalaria. Me puse a mirar y, efectivamente parece que se trata de la misma planta y que el traductor ha traducido de modo literal uno de los nombres que recibe la cymbalaria en inglés.


El fototropismo es el movimiento que se produce  en una planta o una parte de una planta en respuesta a un estímulo luminoso. Los tallos de la linaria tienen un fototropismo cambiante. Cuando florecen crecen hacía la luz, pero dado que su hábitat suelen ser paredes si al fructificar continuasen creciendo hacia la luz, y por tanto apartándose del muro, las semillas caerían al suelo donde no encontrarían las condiciones adecuadas para desarrollarse. Es por ello que una vez fecundada, el fototropismo se vuelve negativo y los tallos buscan la pared para que las semillas puedan caer entre las grietas de la pared donde podrán germinar.


2 comentarios:

Montse dijo...

Yo también la conozco como la palomilla de los muros y picardía, a mi éste último me gusta mucho. Los traductores generalmente hacen un gran esfuerzo en hacer su trabajo, aunque es verdad que los nombre vernáculos se prestan a estas confusiones ¡menos mal que tu lo has resuelto bien, Joaquín! y como siempre nos lo explicas con unas buenas fotos de esta pícara y pequeña planta.
Un abrazo.

Miguel García dijo...

Estupenda información y la planta, sobre todo la flor, parece muy bella y delicada. Le prestaré más atención.
Un abrazo,

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