30 de julio de 2014

Cantueso pedunculado

porque no vamos a bodas, sino a rodear el mundo y a tener dares y tomares con gigantes, con endriagos y con vestiglos, y a oír silbos, rugidos, bramidos y baladros; y aun todo esto fuera flores de cantueso si no tuviéramos que entender con yangüeses y con moros encantados.
                                                                                       Don Quijote de la Mancha
                                                                                       Miguel de Cervantes


Las fotos que ilustran la entrada de hoy pertenecen al cantueso pedunculado, lavandula stoechas subsp pedunculata o lavandula pedunculata, también conocido cantueso de pezón largo y que se diferencia del anterior, en que el pedúnculo carente de hojas por debajo de la espiga floral es extremadamente largo, varias veces la longitud de la espiga, en tanto que en el cantueso que vimos anteriormente este pedúnculo era de una longitud inferior a la espiga.


En el texto que encabeza la entrada de hoy al igual que ocurría en el que cerraba la de hace unas semanas usa Cervantes la expresión ser flor de cantueso que  dicho de algo equivale a catalogarlo de menudencia, de cosa sin importancia. No sólamente Cervantes la usa, también Galdós en sus Episodios Nacionales:

Pero sea lo que quiera, ello es que entonces andaban a la greña, sin atender al formidable enemigo que por todas partes nos cercaba. Y aquel era enemigo, lo demás es flor de cantueso.
                                                                                              Gerona



El cantueso como tantas plantas ha sido utilizado en la medicina popular para la preparación de muchos remedios, en especial para tratar heridas y llagas, pero para lo que principalmente se ha usado es, por su agradable olor, para perfumar, colocando las flores secas dentro de bolsitas que introducidas en armarios no solo aromatizaban la ropa sino que también ahuyentaban a las polillas. Bueno, y también para perfumar lugares más amplios que un armario o un cajón:

En estos días de verano cuando el cantueso tapiza de morado las laderas de la sierra, al romper el alba los devotos siembran de flores olorosas de cantueso las losas de la iglesia. El aire se llena de penetrante aroma.
                                                                                         Doña Inés: historia de amor
                                                                                         Azorín



2 comentarios:

JUAN FUENTES dijo...

Amigo Joaquin,hacer fotografias macro,és entrar en un mundo fabuloso
Un fuerte abrazo

JUAN FUENTES dijo...

A migo Joaquin,como buén andaluza,amo a mi tierra con todos sus contrstes

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