27 de mayo de 2025

Agallas de roble

Paré tomó de mis manos los paños limpios, los mojó en un cubeta que contenía una solución preparada por él mismo a base de agallas de roble, y los aplicó en las heridas de entrada y salida para cortar las hemorragias. 
                                                                                   El escalpelo de oro
                                                                                   Álvaro Galiano


Cada vez que veo algo raro en una planta es ya un hábito pensar primero que se trata de una agalla, y aunque en ocasiones me llevo una sorpresa, la verdad es que casi siempre acierto. De modo que cuando vi sobre un roble estas bolitas que parecen de algodón pensé de inmediato en agallas. Ponerles nombre es otro cantar. (Hacerles unas fotos decentes por su situación y por el viento que hacía también resultó complicado)


Buscando y buscando lo primero que encontré era que pudiera tratarse de agallas de Callirhytis seminator, una avispilla conocida como sembrador de lana. Pero había cosas que me chirriaban. Por un lado el tono sonrosado que presentaban la agallas en la mayoría de las imágenes que veía, pero sobre todo que todas las referencias procedían del continente americano. Así que seguí buscando, pero nada.


Y como tantas veces, dejas la cosas reposar un tiempo y el día menos pensado y por casualidad aparece la respuesta. Creo que son agallas producidas por el Andricus quercus ramuli, del que si he encontrado referencias en España y en Europa. Como todas estas avispillas su ciclo vital comprende dos fases, una sexual formada por avispillas machos y hembras, que da lugar a estas agallas sobre la inflorescencia del roble, y que alterna con otra fase asexual en la que sólo hay avispillas hembras que provocan agallas en las ramitas.



13 de mayo de 2025

Hidno negro

Se volvieron a ver. Ella llevaba zapatillas Converse de todos los colores y pequeños top a juego. Se acostaba temprano, no bebía alcohol, era vegetariana y le enloquecía el tofu. Lo comía dulce, salado, con confitura de arándanos o con setas negras. Le contaba la historia de los Estados Unidos y de la constitución.
                                              Las ardillas de Central Park están tristes los lunes
                                              Katherine Pancol


Dudo mucho que las setas negras con que acompañan al tofu en el fragmento que encabeza el post corresponda al Phellodon niger, conocido como hidno negro o diente negro, pues su carne es correosa y carente de sabor por lo qué aunque no sea toxico no tiene valor culinario.


Para quien sí tiene valor el hongo es para los pinos al pie de los cuales crecen. Entre los pinos y el hidno negro se desarrollan micorrizas, una forma de simbiosis en la que las hifas del hongo envuelven las raíces del pino y crean lo que se conoce como red de Hartig mediante la que se establece un intercambio entre el árbol, que le da al hongo hidratos de carbono y vitaminas, y el hongo, que proporciona a su vez agua y minerales.


Tiene forma de embudo con aguijones grisáceos que constituyen la parte en su porción inferior