23 de noviembre de 2021

Lechuga de asno

- Si al menos tuviese algo de comer. Estoy hambriento, y esto se pondrá cada vez peor. Pero aqui no hay ni una triste pera, ni manzana, ni fruta de ninguna clase. Todo son coles

Al fin, pensó: " En ultimo extremo puedo comer lechuga. No es muy apetitosa, pero siempre me refrescará algo" Buscó una buena lechuga y empezó a comerse las hojas blancas. Apenas había engullido un par de bocados experimentó una sensación rarísima, como si cambiara de cuerpo. Creciéronle cuatro patas, una gran cabezota y dos largas orejas, y vio, con espanto, que se había transformado en asno.

                                                                         La lechuga prodigiosa                                                                                                                                             Hermanos Grimm


Como puede verse no he encontrado ningún texto literario en que hagan referencia a la lechuga de asno, pero sí a alguien que se convirtió en asno tras comer una lechuga, aunque dudo que fuese una Lactuca viminea pues al igual que otras plantas silvestres que reciben el nombre de lechuga (ya hemos visto alguna) para nada recuerdan a las lechugas que habitualmente vemos en nuestras mesas.


Es más, no se si esta lechuga de asno o alguna de sus partes se come. Sí que las hojas basales antes de endurecerse se las daban como forraje a cerdos o conejos, y que es planta que no disgusta a los mulos. Y al igual que ocurre con otras plantas que producen látex éste ha sido empleado para eliminar verrugas. El nombre de Lactuca procede precisamente de ahí, de ese liquido de apariencia lechosa que segregan los tallos al ser cortados.


Lo de viminea, epíteto que reciben otras plantas,  no se de dónde procede.



9 de noviembre de 2021

Briza menor

 No sabía lo inusual que era mi libertad, pero sabía lo que me había dado. Me había convertido en una estudiosa de las ciencias naturales. Y, para una flamante naturalista como yo, aquella pradera de casi cuatro hectáreas era el mejor de los lugares. Gran parte de lo que allí había debió llegar en el forraje con el que se alimentaba a unos caballos que llevaban ya mucho tiempo muertos, al igual que las semillas de los prados de las tierras bajas: las de las escabiosas, las centaureas, los tréboles, los farolillos, los galios, las brizas, las algarrobas y una gran variedad de otras gramíneas y  plantas herbáceas.

                                                                                        Vuelos vespertinos                                                                                                                                                  Helen Macdonald


Poco que decir de esta Briza minor, pero ya que trajimos a su hermana mayor  estaría feo no traerla por aquí.


Apuntar algunos nombres curiosos que parece no comparte con la Briza maxima: amores nuevos, cupidillos ruines, caracolillos