El pequeño jardín delantero estaba desbordante de flores: la izquierda del sendero era púrpura, con hierba doncella, espuela de caballero y violetas, mientras que a la derecha crecían prímulas y narcisos amarillos.
El último refugio
Tracy Chevallier
La espuela de caballero, Delphinium gracilis, es una especie que sólo podemos encontrar en la península Ibérica, Ibiza y noroeste de África de modo que podemos decir sin temor a equivocarnos que el texto hace referencia a otra planta que se conozca con el mismo nombre ya que la acción se desarrolla en Ohio. Eso o que la autora o el traductor se han documentado mal. El motivo de que esta planta se de en una zona tan restringida posiblemente obedece a lo que los científicos denominan especiación alopátrica.
Por el espolón que forman sus flores reciben el nombre de espuelas, los griegos de la antigüedad más que una espuela vieron un delfín, y de ahí delphinium. No se les conoce utilidad, es más parece que contienen alcaloides de efecto tóxico.
Es muy bonita. Besitos.
ResponderEliminarTengo la suerte de haber encontrado esta Delhinium gracile en mis paseos campestres, de un color azul precioso. Tus fotos son preciosas también!
ResponderEliminarMe ha gustado esa estrofa en donde compara el lado azul con el lado amarillo,jeje.
Muchos abrazos, Joaquín.
Muy bonitas y delicadas las fotografías¡
ResponderEliminarUn abrazo.
Amigo Joaquin,la evolución,no deja de ofrecernos esas maravillas
ResponderEliminarMuy buena esta entrada sobre una flor relativamente frecuente en la tierra donde nací, así como la anterior que lo es en la que vivo.
ResponderEliminarUn abrazo,
Hacer fotos de las flores,siempre sera muy satisfactorio
ResponderEliminarAmigo fotógrafo.muchas vaces en la naturaleza podemos encontrar,curiosidades,que el fotografo puede hacer cambiar
ResponderEliminarHacer footografias y tener un poco de imaginación,puede ayudar al fotógrafo
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