entre espárragos trigueros.
Se le ha clavado una espina
en la yemita del dedo.
-¡Lávalo en el río aurora
y sécalo luego al viento!
Marinero en tierra
Rafael Alberti
Cuenta de Waal como su antepasado, el crítico y coleccionista de arte, Charles Ephrussi compró a Manet el cuadro por el que el pintor pidió 800 francos, precio considerable según el escritor. Ephrussi sin embargo le envió 1000. Una semana después recibía un espárrago sólo acompañado de la siguiente nota: Parece que éste se soltó del manojo. Según de Waal esta anécdota inspiró una de las historias de En busca del tiempo perdido del también amigo de Charles Ephrussi, Marcel Proust.
Todos tenemos la experiencia de que tras comer espárragos la orina adquiere un olor característico y desagradable. ¿Todos? Pues no. El origen del olor parece estar el la transformación de determinados compuestos azufrados presentes en el espárrago que son eliminados por la orina. Un estudio llevado a cabo en 38 personas demostró como un 8% no producían esta substancia, un 6% no eran capaces de olerla y algo menos de un 3% ni la producían ni la olían. En cuanto a que el olor es desagradable, no opina lo mismo el dr. Urbino Daza:
Antes disfrutó del placer instantáneo de la fragancia de jardín secreto de su orina purificada por los espárragos tibios.
El amor en los tiempos del cóleraGabriel García Márquez
Hola Joaquín.
ResponderEliminarCuriosa entrada y bonitas fotos.
Buen trabajo.
Un abrazo desde Doña Mencía.
Molto belle queste immagini naturalistiche, un saluto
ResponderEliminarSergio