8 de marzo de 2013

Verbena

Era como una alondra morena. Un poco arisca, pero el poeta le decía cosas dulces, y ella sonreía... y los dos buscaban vinajeras amarillas y verbenas rosas y azules
                                                                                    Diálogo de las alondras
                                                                                    Juan Ramón Jiménez




Hoy en día, y más mientras más urbanita seas, la palabra verbena evoca bullicio, jolgorio, fiesta, música...algo sin duda alejado de la verbena officinalis, una planta discreta, que apenas si se levanta una cuarta del suelo y con unas flores diminutas aunque innegablemente bellas. Sin embargo nuestras alegres verbenas de primavera y verano deben su nombre a esta humilde planta.


Sobre  la verbena recaían múltiples virtudes medicinales y mágicas, así en algunos lugares se le atribuía el poder de proteger de los rayos a quién la llevaba encima, o que colocada en un palomar atraía a todas las palomas del entorno. Se decía que el emplasto hecho con la verbena frita en aceite extraía el pus de las heridas. Se usaba para calmar los nervios, como estimulante, como digestivo, para aliviar los dolores y las infecciones bucales, para la inflamación ocular, protegía de las picaduras (dice un refrán que al que coge la verbena en la noche de San Juan no le picará culebra ni bicho que le haga mal) ... y para colmo, como no, también era afrodisíaca. 


Vista tanta excelencia no es de extrañar que fuese costumbre, principalmente en  días señalados, salir a recoger verbena sobe todo en la noche y la madrugada tomando las veladas en que esto ocurría el nombre de la planta. Originalmente  sólo se daba el nombre de verbena a aquella romería en la que se recogían y vendían verbenas, siendo durante un tiempo la de San Juan la verbena por excelencia. 



3 comentarios:

  1. Joaquín, que entradas tan preciosas las veo siempre. Besitos.

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  2. Hola Joaquín.
    Bonita entrtada. Me gusta esta preciosa flor. La primavera va llegando.
    Buen trabajo.
    Un abrazo desde Doña Mencía.

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  3. ¡Mira que son difíciles de fotografiar!! Te han quedado muy bonitas. Saludos

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