Tengo los ojos puestos,
en un muchacho,
delgado de cintura,
moreno y alto,
A la flor,
a la pitiflor,
a la verde oliva,
a los rayos de sol
se peina la niña.
Tengo los ojos puestos
Federico García Lorca
La Anthyllis vulneraria, popularmente conocida como vulneraria recibe nombres tan curiosos como hierba de la cuchillada o pie de gallo encarnado, vaya usted a saber por qué, y el muy poético de pitiflor blanca. Con todo no creo que el poema de Lorca haga referencia a nuestra planta de hoy sino que más bien sea uno de esos juegos con las palabras a los que eran tan aficionados algunos poetas del 29.
Anthyllis proviene del griego anthos, flor, y sería algo así como planta florida. Lo de vulneraria hace referencia a una de sus propiedades, la de curar llagas y heridas. También se ha usado en tisana para tratar el estreñimiento.
No fue Lorca el único en usar el término pitiflor. También Alberti, pero refiriéndose a Lorca
En esta noche en que el puñal del viento
acuchilla el cadáver del verano,
yo he visto dibujarse en mi aposento
tu rostro moro de perfil gitano.
Vega florida. Alfanjes de los ríos,
tintos en sangre pura de las flores.
Adelfares. Cabañas. Praderíos.
Por la sierra, cuarenta salteadores.
Despertaste a la sombra de una oliva,
junto a la pitiflor de los cantares.
Tierra y aire, tu alma fue cautiva...
Abandonando, dulce, sus altares,
quemó ante ti una anémona votiva
la musa de los cantos populares
A Federico García Lorca, poeta de Granada (Otoño)
Rafael Alberti
Preciosas, las cuatro son estupendas, con un gran detalle y con unas y tomas llenas de belleza.
ResponderEliminarComo siempre sorprendes encontrando, en este caso, versos de dos grandes de la tierra.
Un abrazo Joaquín
Excelentes acercamientos.
ResponderEliminarUn abrazo,
Preciosa la flor y los versos. Besos.
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