¡Ojalá que como tu me entiendes me entendiesen aquellos por quién lo digo; que no sé qué tengo de buen natural, que me pesa infinito cuando veo que un buen caballero se hace chocarrero y se precia que sabe jugar los cubiletes y las agallas, y que no hay quién como él sepa bailar la chacona!
El coloquio de los perros (novelas ejemplares)
Cervantes
Ya hemos visto varios usos de las agallas, normalmente referidas a la agalla canica del roble. Asi hemos visto que se han usado para elaborar tinta o engañar a las aves, o para jugar a las canicas. Hoy y de la mano de Cervantes vamos a conocer otro uso
Magnifica entrada Joaquín, además de unas fotos estupendas la información es muy instructiva, interesante y divertida.
ResponderEliminarGracias, un abrazo
Como siempre genial, me encantan estas entradas. Besos.
ResponderEliminarSiempre me ha asombrado el tema de las agallas ¡preciosas fotos!
ResponderEliminarMuchos besos.