Colomita, entretanto, satisfecha ya la primaria necesidad de alimentarse, se ha quedado en su sitio, recostado en la mesa; sus miradas se pierden entre las hojas gráciles y los tallitos zarcillosos de una mata de afacas.
Más allá de la trochaPilar Laña Santillana
Tal vez lo que en un principio nos resulta más llamativo de la afaca (Lathyrus aphaca) sean las hojas, pero ¡oh sorpresa! lo que nos parecen hojas no son tales sino dos estípulas, es decir dos apéndices que se encuentran el la base de la hoja, muy desarrolladas. Y entonces ¿cuál es la hoja?
Pues la hoja, muy modificada, se ha transformado en un delgado zarzillo como podemos ver en la siguiente fotografía, surgiendo de entre las estípulas plegadas.
Las flores se sitúan en el extremo de un largo pedúnculo que surge de la axila de la hoja
En cuanto a utilidades, creo que tan solo alegrar la vista
¡ Es bonita ! Un beso.
ResponderEliminarEs preciosa esta pequeña Afaca.
ResponderEliminarUn abrazo.