Se había asomado a la ventana con una intención muy distinta. En el alféizar tenía unas jardineras con unas gualdillas tristemente abandonadas dese la partida de su amado, y se disponía a regar las flores como inspirada por un recuerdo repentino. Vertió el agua despacio con una jarra y fue entonces cuando, muy sorprendida, vio al señor Lovill al pie de su ventana.
El destino y una capa azul
Thomas Hardy
Vamos a aprovechar que hace quince días nos agachábamos para deleitarnos con la reseda phyteuma para antes de levantarnos seguir disfrutando con otra gualdilla, pues también asi se conoce a esta belleza, la Sesamoides purpurascens, también nombrada a veces Reseda purpurascens, y es que, como es fácil de imaginar al ver la flor, pertenece también a la familia de las resedaceas.
La flor, una delicada fantasía de nuevo, es más pequeña aun que la de la phyteuma, y de ahí su nombre científico, sesamoides similar al sésamo.
Quiero a la sombra de un ala
contar este cuento en flor,
la niña de Guatemala,
la que se murió de amor.
Eran de lirios los ramos
y las orlas de reseda
y de jazmín: la enterramos
en una caja de seda...
Ella dio al desmemoriado
una almohadilla de olor:
él volvió, volvió casado:
ella se murió de amor
La niña de Guatemala
José Martí
Preciosos detalles de esta flor.
ResponderEliminarUn abrazo,
¡ Que bonito Joaquín. Muchos besos.
ResponderEliminarSon preciosas las fotos que has hecho a esta pequeña Sesamoides!
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Preciosa.
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