una hierba centella, de amarillo pálido,
convive con las anémonas tristes
que en el viento dejaron sus pétalos
para vestirse de un dulce abandono
Escrito en el silencio
Ana María Navales
Una vez consultadas en el diccionario de la Real Academia Española las definiciones de centella ( un rayo, una chispa, algo muy rápido ) la verdad es que no tengo nada claro por qué a la Anemone palmata se la denomina hierba centella. Tampoco los expertos en etimología tienen claro que lo de anemone venga del griego y quiera decir algo así como flor del viento. Lo de palmata si debe obedecer a sus hojas palmeadas que crecen formando una roseta a ras del suelo y del que surge un tallo en cuyo extremo encontramos una flor solitaria.
Cuando hablamos de la celidonia menor vimos como era usada para simular males con los que mover a la piedad y obtener limosnas. También la hierba centella parece haber sido usada para esto, aunque lo de simular habría que entrecomillarlo ya que las hojas de la hierba doncella aplicadas sobre la piel causan ampollas y verdaderas ulceras. Aún así, pese a ser toda la planta tóxico, se ha empleado un emplasto realizado con cocimiento de la raíz para el alivio de la gota.
Relacionado con esta capacidad de producir ampollas he encontrado un uso tradicional bastante curioso y que aparece en un portal que recoge el patrimonio inmaterial de La Rioja. En una entrada llamada la hierba del amor ( que no es otra que la hierba centella) nos cuentan como las muchachas casaderas se la aplicaban cerca de la muñeca, si les aparecía solo un enrojecimiento era buena señal: o había novio a la vista o si ya lo tenían era señal de que en verdad la quería. Ahora bien, si lo que aparecía era una ampolla la cosa pintaba bastante negra, como bien lo expresa una coplilla:
Pensando que me querías
me eché hierba del amor
pero como no me quieres
me ha salido un ampollón.
Muy interesante Joaquín. Por aquí hay bastante de ellas, creo que este año, están muy retrasadas por falta de lluvia. Besitos.
ResponderEliminarNo deja de ser una curiosa manera de saber si te quieren o no, aunque yo prefiero lo de las margaritas, jeje.
ResponderEliminarDa gusto leer tus pots y comprobar que hay pequeñas maravillas silvestres como esta.
Muchos besos!!