Mas ni sobreponiendo la mano a visa de visera era capaz de otear algo sospechoso al otro lado de las encalmadas aguas, en las que repetían su invertida imagen los lastones y las becabungas, la juncia loca y la hierba de san Antonio.
Cuando el valle aun estaba dormidoAngel de Anleo
Como ya dijimos al hablar de los alisos la red hidrográfica de la sierra de Aracena es rica así pues no puede extrañar la presencia de la juncia loca, Cyperus longus, una planta propia de los bordes de cauces fluviales y lagunas. El nombre de juncia viene por la similitud a los juncos, lo que no se es de dónde el calificativo de loca. En cuanto al científico lo de longus está claro, no hay mas que mirar las hojas; respecto a cyperus hay quienes lo relacionan con Chipre pero no lo tengo muy claro. En la familia hay algunas especies afamadas como Cyperus papyrus usada para la confección de los papiros, o Cyperus esculentus de la que se obtienen las chufas con las que se elabora la refrescante y sabrosa horchata.
Pero volvamos a nuestra juncia, que también tiene sus utilidades. La primera artesana:
Era lunes y el mercado que se celebraba semanalmente en los alrededores del puerto de Palos intensificaba el ritmo y la alegría de sus habitantes hasta la hora del ángelus. Los vendedores exponían sus productos en cestos de mimbre y juncia, colocados en el suelo
La pasión de BalboaRosa López Casero
y es que las hojas de la juncia han sido uno de los elementos usados en la cestería tradicional para la elaboración de cestos y otros utensilios.
Todos mis pesquisas intentando averiguar el por qué del apelativo de loca han sido infructuosas. No hay que ser muy avispado sin embargo para saber el motivo de otro de sus nombres: juncia olorosa o de olor
El peregrino la miró con dureza. Ádega, cada vez más temerosa y humilde, ensortijaba a sus dedos bermejos una hoja de juncia olorosa.
Flor de santidad: historia milenariaRamón María del Valle Inclán
y que es el motivo de otro de sus usos tradicionales: alfombrar las calles por las que discurren algunas procesiones, especialmente la del Corpus
Mientras que el suelo de la prolongada calle y toda la carrera que había de llevar la procesión veíase alfombrado de verde juncia, de amarilla gayomba, de olorosos mastranzos, y de otras campesinas hierbas
El niño de la bolaPedro Antonio de Alarcón
En su libro Diccionario de palabras de andar por casa ( Huelva y provincia), Manuel Garrido Palacios recoge dos cosas (restalladeras y camas de juncia) que los niños hacían (no se si aún lo harán) con la juncia tras la procesión ejemplificando en ambos casos con una coplilla. Con los tallos de juncia trenzados se hacían una especie de látigos, conocidos como restalladeras, que hacían sonar al sacudirlos
Que con la juncia del Corpus
hice una restalladera
y me llevé restallando
toda la mañana entera
Amontonando la juncia y el resto de hierbas en un rincón se lograba una aromática cama para sus juegos
Me revuelco en la juncia
por verte cerca,
contra más cerca estoy,
tu más te alejas.
Vente conmigo,
déjate de lamentos
y de suspiros.
Y decimos adiós con Góngora que se despide entre juncias de su vida amarga
Aquí entre la verde juncia
quiero, como el blanco cisne
que envuelta en dulce armonía
la dulce vida despide,
despedir mi vida amarga
envuelta en endechas tristes
Mi padre hacía sillas con juncias. Ya quedan pocos artesanos. Un beso.
ResponderEliminarPues, ha dado mucho juego la juncia loca. Interesante. Saludos.
ResponderEliminarPues, ha dado mucho juego la juncia loca. Interesante. Saludos.
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