8 de marzo de 2016

Cephalanthera rubra

Él le pone la flor en el pelo y la besa, se abrazan y se van a la oscuridad de la selva, sin darse cuenta que la flor se le ha caído del pelo a la isleña. Y hay un primer plano de esa orquídea salvaje pero finísima, caída en la arena, y sobre la orquídea va apareciendo esfumada la cara de Leni, como si la flor se transformase en mujer.

                                                                                            El beso de la mujer araña
                                                                                            Manuel Puig


Casi dos años han pasado desde que dije que volveríamos sobre las orquídeas. Mucho tiempo, pero es que pese a ser como ya decía entonces la familia más extensa del reino vegetal lo cierto es que no está muy representada en la sierra de Aracena, o al menos esa es mi impresión. Es más, la que traigo hoy, la cephalantera rubra, según el programa anthos no se encuentra entre las especies del parque natural. Tampoco aparece Huelva en el mapa de distribución de esta orquídea que puede consultarse en Asturnatura, y lo mismo sucede en el que muestra Flora vascular o en el que hallamos en el libro Guía de campo de las orquídeas silvestres de Andalucía (ediciones la Serranía).Tampoco en el mapa de su distribución en Andalucía que acompaña a su descripción en el libro editado por la Junta de Andalucía Orquídeas del parque natural Sierra de Grazalema. En Granada natural dudan de su presencia en la provincia de Huelva.


Pese a tanto dato desfavorable puedo decir que haberlas haylas, aunque como en el cómic es probable que tan sólo sea una pequeña aldea irreductible, pero la he visto con mis propios ojos y aquí están las fotos para dar testimonio de ello. Y por testimonio llegamos al origen de la palabra orquídea.


Testimonio está emparentado con testículo, sin embargo es posible que si las cosas hubiesen seguido su curso normal los varones en lugar de testículos lo que tendríamos sería un par de orquídeas, que ciertamente suena menos contundente. En griego los testículos se denominaban orchis, raíz se ha conservado en muchos términos médicos: criptorquidia, orquitis, orquidectomía.... Pero se cruzaron los romanos con su testis (testigo) y les dio por llamar a los atributos masculinos testículos (pequeños testigos) ¿Por qué? La teoría más extendida dice que debido a que su presencia testifica que nos encontramos ante un varón. Sin embargo la más correcta parece ser otra que viene a poner de manifiesto una vez más que desde que el mundo es mundo y para nuestra desgracia ha existido la discriminación por razón de sexo: el derecho romano reconocía únicamente a los varones el derecho a declarar en un juicio.


Si arrancamos una orquídea podremos ver como en su raíz hay dos tubérculos que en forma y disposición recuerdan a los testículos, y de los que ya hablaremos en una próxima orquídea.


Comente que entre las orquídeas son raros los nombres vulgares. Esta por lo que he podido leer es conocida como sello de Nuestra Señora, pero si rara es la flor más raro parece ser que se denomine así, al menos si atendemos a las veces que aparece en google.


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