Fue el médico inglés William Withering (1741-1799) quien, tras observar como cocimientos caseros realizados con diversas hierbas mejoraban la hidropesía, llegó a la conclusión de que el agente que lograba esta mejoría se encontraba en la dedalera (Digitalis purpurea), descubrimiento este que le ha valido para pasar a los libros de historia de la medicina.
A lo largo de estos algo más de 200 años el uso, primero de la dedalera y más tarde de los principios activos que contiene, en el tratamiento de diversas alteraciones cardiacas, particularmente la insuficiencia cardiaca, ha sufrido muchos altibajos, contando con defensores y detractores.
Esta claro sin embargo que lo que no ha sufrido ningún altibajo es la indudable belleza de esta flor.
Es una flor preciosa, la dedalera. Nosotros tenemos fotos de dedaleras tomadas en Los Pirineos.
ResponderEliminarHola Joaquín. Son preciosas y fáciles de identificar. Y están en gran variedad de hábitats, aunque para mi gusto donde mejor lucen es entre los roquedos.
ResponderEliminarVer a los abejorros entrando a por el polen es una verdadera delicia.
Saludos.
Gracias Eli,efectivamente ahora conozco el valor de los comentarios.
ResponderEliminarJesús: tienes toda la razón con los abejorros. Mientras hacía una de las fotos, la segunda, uno entró varias veces en las flores. Lástima que no estuve lo suficientemente rápido
Y tu tercera foto es espectacular.
ResponderEliminarSaludos y encantada de conocer tu blog!
"Esta claro sin embargo que lo que no ha sufrido ningún altibajo es la indudable belleza de esta flor."
ResponderEliminarDesde luego que sí, una flor fascinante y he aquí otra muestra que lo confirma.
Un saludo.