Una mañana de otoño,
cuando los campos se aran,
sobre un otero, que tiene
el cielo de la mañana
por fondo, la parda yunta
de Juan lentamente avanza.
Cardos, lampazos y abrojos,
avena loca y cizaña
llenan la tierra maldita,
tenaz a pico y a escarda
La tierra de Alvargonzález. (Campos de Castilla)
Antonio Machado
Ya he comentado en alguna ocasión que ni soy botánico ni lo pretendo y que me conformo con poder ponerle nombre a lo que veo por el campo aunque muchas veces tan sólo sea el nombre, sin apellidos. Me basta pues saber que las imágenes de hoy son de avena loca (también conocida como silvestre, bravía, montesina...) aunque no sepa si se trata de la avena sterilis o de la avena barbata.
Considerada una mala hierba la avena loca es una de las que más daños puede causar al cultivo de cereales. Planta de gran poder colonizador y con una fuerte raíz, compite con los cereales cultivados robándoles espacio, nutrientes, agua y luz.
Aparte de como forraje para los animales se usaba para rellenar las colleras y albardas de las caballerías.
En Aragón y por extensión en algunas zonas limítrofes se conoce como ballueca, y la podemos encontrar mencionada en alguna copla:
En la vida te enamores
de las mozas del verano
pues son como la ballueca
mucha paja y poco grano