Entre los robles, gamones,
cirios del campo, de luto;
abogallas, que no fruto,
en retoños cimarrones
de Cancionero
Miguel de Unamuno
Ya he comentado que pese a su variedad, y la variedad también de nombres que reciben (supongo que en su mayoría de ámbito muy local), prácticamente todas las referencias literarias a las agallas que he encontrado se refieren a la canica del roble, supongo que aparte de por su vistosidad por ser la que se ha usado, entre otras cosas, para hacer tinta, engañar a perdices o como juego. Hay sin embargo algunas agallas, o abogallas como usa Unamuno, muy llamativas como esta de coscoja.
En este caso las produce la picadura de las hembras de un díptero de nombre Dryomyia lichtensteini. Un las agallas que aparecen en el envés de la hoja se desarrollan las larvas que una vez metamorfoseadas emergen por el haz
Pese a la aparatosa deformidad que en ocasiones producen en las hojas no supone un daño importante para la planta