Cuando el gato tuvo lo que había pedido, calzose resueltamente las botas, y poniéndose el saco a la espalda cogió los cordones con sus dos patas y se fue a un conejar donde había muchos conejos. Metió salvado y cerrajas en el saco y tendiéndose como si estuviera muerto, esperó a que algún gazapo, poco entendido en mañas se colase en el saco
El gato con botas Charles Perrault
No se que clase de cerraja metió el gato con botas en su saco a fin de atraer conejos, pero bien pudiera tratarse de esta cerraja lanuda, Andryala integrifolia, pues por algo será que recibe entre otros el nombre de pan de conejos.
Está cubierta de una pelusilla fina suave que le da un aspecto aterciopelado y el calificativo de lanuda. A diferencia de los otros miembros de la familia de las compuestas a la que pertenece la cerraja lanuda produce látex, por lo que en algunas partes se la conoce como lechera.
Entre los usos que he podido encontrar destacaré el consumo de sus hojas hervidas y mezcladas con otras verduras, como antihemorroidal friéndolas en aceite de oliva o en infusión para dolores varios. Con una goma extraída de las raíces se elaboraba una liga para cazar pájaros. Y como curiosidad en Cabañeros dicen que si se mira fijamente entran ganas de estornudar (como no parece peligroso, a lo mejor me animo y hago la prueba)