Toda aquella noche no durmió don Quijote, pensando en su señora Dulcinea, por acomodarse a lo que había leído en sus libros, cuando los caballeros pasaban sin dormir muchas noches en las florestas y despoblados, entretenidos con las memorias de sus señoras. No la pasó ansí Sancho Panza, que, como tenía el estómago lleno, y no de agua de chicoria, de un sueño se la llevó toda.
Don Quijote de la Mancha Miguel de Cervantes
Cuando me encontré este texto de Cervantes pensé que la expresión agua de chicoria sería equivalente a la de agua de borrajas o de cerrajas: algo sin sustancia y de lo que cabe esperar pocos efectos. De todos modos fui a documentarme.
Acudí a la edición conmemorativa del Quijote editada por el Instituto Cervantes dirigida por Francisco Rico, que respecto a este agua de chicoria dice: cocimiento de bulbo de achicoria tostado y molido; se creía que hacía dormir. La explicación no me cuadra mucho. Ha ido Sancho, tras la aventura de los molinos y antes de llegar la noche, comiendo de lo que llevaba en sus alforjas y empinando la bota. Así pues llega a la hora de dormir con el estomago lleno no sólo de buenas viandas suponemos sino de alcohol, dos cosas que llaman al sueño, en contraposición al agua de chicoria caso de representar esta como yo creo algo sin efectos.
Tampoco sabemos a que planta hace referencia Cervantes, si a la achicoria (cichorum intybus) que se como ya vimos se ha empleado en épocas de carestía como sustituto del café ( y que no es que diese sueño, sino que al no tener cafeína al menos no lo espantaba) o a la que ilustra la entrada de hoy, la Tolpis barbata, conocida como chicoria andaluza y a la que no se le conoce ninguna utilidad. En resumen, que me quedo con mi explicación
Como ya he dicho no se le conocen usos, pero sí otros nombres: chicoria loca, chicoria menor, toquilla y ojos de Cristo son algunos de ellos