La bestia humana
Emilio Zola
Con el nombre de hierba doncella se conocen varias plantas con muy sutiles diferencias entre ellas: la vinca minor, la vinca major y la vinca difformis. Según el sistema de información de las plantas de España ya nombrado en otras ocasiones, en nuestra zona se encuentran las dos últimas. Lo que no me atrevo a decir es a cuál corresponde cada una de las fotos que muestro.
La hierba doncella produce pocas semillas, siendo lo más habitual que se propague enraizando los tallos al tocar en el suelo tapizando amplias zonas umbrías y húmedas y en general no muy lejos de dónde hay o ha habido asentamientos humanos ya que también se reproducen bien a partir de esquejes. Tal vez por el color verde profundo y algo sombrío de sus hojas, y por el morado de sus flores se ha utilizado como ornamental en cementerios dando origen a apelativos como flor de los cementerios, flor de los muertos o violeta de las brujas.
Su nombre procede posiblemente del latín vincio que significa atar, ceñir, en alusión a sus largos y flexibles tallos usados para confeccionar coronas o guirnaldas.
¡Silencio, hombre!
¡Aléjate, hacha!
¡Pertenezco a la vida,
A la vida indignada!
¡Márchate, verdugo!
¡Márchate, juez!
Soy el árbol de los bosques,
Soy el árbol de los montes.
Doy los maduros frutos
Albergo la hierbadoncella
¡Dejadme mi raíz,
Y dejadme mis ramas!
Las contemplaciones
Víctor Hugo