de lunas en agonía
quisiera para su cuerpo
- delfín moreno del mar
verde y quieto del espejo-.
El niño, aprendiz de sastre,
le ofrece una peonía.
Madrigal dramático de Ardiente-y-fría
Rafael Alberti
En varios lugares refieren que la peonía (Paeonia broteri) recibe este nombre para honrar la memoria de Peón, médico de los dioses del Olimpo, que habría curado a Hades haciendo uso de esta planta. En efecto este personaje aparece dos veces en el canto V de la Iliada, y cura a Hades y a Ares, aunque en ningún momento se indica que usara plantas, sino "drogas calmantes".
Dioscórides le atribuía múltiples aplicaciones terapeúticas: para la ictericia, las hemorragias uterinas,, para los sofocos, los cálculos renales, la diarrea...pero tal vez lo más curioso son las propiedades mágicas que se le atribuían a sus semillas. Con ellas se elaboraban collares que puestos al cuello de los recién nacidos los protegían de la epilepsia y del mal de ojo. También para proteger del mal de ojo, en algunas zonas de Albacete el día en que se bautizaba a un niño se echaban en la pila bautismal tres semillas de peonía. Tras bautizarlo introducían las tres semillas junto a tres hojas de la planta en un escapulario que colgaban al cuello del recién cristianado.
En cualquier caso nos encontramos, por su tamaño, belleza y color ante una de las flores más llamativas con la que podemos tropezar en la sierra.
Para saber más sobre la peonía visita esta página