Como me había seguido en mis paseos de las tardes de verano mientras Albertina pintaba, ahora hacía florecer en torno mío, aunque estuviese en mi cuarto oscuro, los acianos, las amapolas y los tréboles encarnados
En busca del tiempo perdido
Marcel Proust
Poco misterio en cuanto al origen del nombre común, que en este caso se corresponde con el científico, Trifolium incarnatum. Basta mirar la conformación de las hojas y el color de las flores
No es muy común en la sierra onubense, y por lo que he leído no se trata de una planta propia de la península ibérica (aunque se encuentra naturalizada), mas bien del centro y sur de Europa. En muchos sitios de hecho la denominan trébol italiano
Se usa como planta forrajera, y también como abono verde, enterrando las plantas en plena floración para aumentar la calidad de suelos nutricionalmente pobres
Disfrutaba allá donde fuera, indiscriminadamente, y llegaba a casa con gran cantidad de información variada. "¿Sabías que a las lombrices se las puede forzar a salir haciendo vibrar un palo en la tierra? Si el trébol italiano se recoge demasiado tarde, pasa a convertirse en bolas en los estómagos de los caballos. He aprendido un diseño de acolchado del siglo dieciocho".
Buscando a Caleb
Anne Tyler
5 comentarios:
Que bonita! Está no la he visto por Los Monegros. Saludos
It’s remarkable how memory, nature, and seemingly random facts weave together—a bit like quilting—into something oddly comforting and deeply human, much like the search for Caleb itself
Interesante la información sobre el trébol encarnado. Dos textos de dos buenos libros.
Es una flor silvestre que me gusta mucho. Un beso.
Es una preciosidad de trébol, de esas pequeñas maravillas de la naturaleza.
Muchos besos.
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